Transición tecnológica en china y protección de la propiedad intelectual
Emilio Ramos
Emilio Ramos es doctor en derecho y docente del seminario:
EL DERECHO CHINO Y SU APLICACIÓN E EL ÁMBITO EMPRESARIAL, que se imparte en Centro Cultural de China en Madrid, 5 y 12 de marzo 2020.
China hoy representa el paradigma de la revolución tecnológica y, por tanto, esta inmersa en todo lo que ello implica en términos de renovación legal y del tratamiento de las relaciones entre los actores económicos y jurídicos. Todo ello, atañe a cuestiones relacionadas con la propiedad intelectual, inversiones extranjeras, e-commerce, y otros aspectos relativos al derecho societario, contractual y de la propiedad en general. En este seminario revisaremos aspectos legales fundamentales de interés al empresario, inversor o sus asesores respectivos relativos a la República Popular China (RPC) tras su incorporación a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
A modo de avance, lo que se lee a continuación son algunas notas sobre la transición tecnológica de la República Popular China hasta su actual prometedora posición de país innovador, y la situación actual de la propiedad intelectual relacionado con las patentes. En efecto, China ha experimentado profundos cambios tecnológicos desde la mera imitación a una forma intermedia de innovación que requiere la absorción previa de tecnología y que da lugar a procesos posteriores denominados de re-innovación y la co-innovación mediante la identificación de una fuente potencial de tecnología. Esos procesos han sido fomentados por políticas de innovación incorporadas, en el plan nacional de medio y largo plazo para el desarrollo de la ciencia y la tecnología 2006-2020 (MLP). Finalmente, el plan denominado Made in China 2025 aspira a dotar a China de las herramientas necesarias para convertirse en una potencia mundial en el ámbito tecnológico y, por tanto, en un verdadero creador independiente de innovación, algo que ha demostrado sobradamente con la construcción y el posterior lanzamiento de la sonda Chang’e 4 y su llegada a la cara oculta de la Luna.
Protección de la propiedad intelectual en China: la fórmula del gradualismo
Naturalmente, esta evolución tecnológica implica una mejora en la protección de la propiedad intelectual realizada según la fórmula que Kong llamó gradualismo. Dicho término describe la adaptación de las normas de protección y su aplicación por los jueces y tribunales de los derechos de propiedad intelectual en función de las necesidades de sus empresas tecnológicas. Podría decirse que el término gradualismo describe las diversas formas que China ha implementado las políticas de innovación con la ayuda de los tribunales al interpretar y aplicar la Ley de Patentes teniendo en cuenta el interés general. En este contexto el MLP ha representado un plan clave sobre los criterios requeridos en la protección de los derechos de propiedad intelectual adecuados al nivel de innovación que exige el país.
J.A. Massey elocuentemente señaló que “las empresas chinas deben reconocer que la aplicación de las leyes de propiedad intelectual sirve a sus intereses, así como a los de sus rivales extranjeros. Ese reconocimiento parece estar surgiendo gradualmente, a medida que un número creciente de empresas chinas desarrollan sus propias tecnologías y, por lo tanto, buscan protección.” En efecto, con la incorporación de la República Popular China a la Organización Mundial de Comercio, la protección de la propiedad se torna imprescindible según el argumentario liberal, y muy en particular en materia de derechos de propiedad intelectual. Este compromiso se manifestó por parte de China con tras la adhesión a los principios del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC).
El papel de los valores confucianos en la adaptación del liberalismo económico en China
La protección de la propiedad en general y de la propiedad intelectual en particular debe ser examinada en China desde su tradición legal y desde el sistema de valores de la tradición confuciana. En este sentido, se han considerado las disposiciones del ADPIC como “trasplantes dictados externamente,”[1] resultado de cierta coerción en su implementación,[2] en países con tradiciones jurídicas y valores que entran en conflicto con los objetivos de la OMC. Ello recuerda la teoría de Watson sobre los trasplantes legales, y hace eco de las ideas de Twining sobre culturas u órdenes sociales que nunca son impermeables o cerradas, sino que están sujetas a la influencia de fuerzas externas que evolucionan hacia subsistemas que interactúan con otros de manera muy dinámica y compleja.
El liberalismo económico que promulga la OMC persigue el levantamiento de las restricciones al mercado y de las barreras comerciales, así como la protección de la propiedad privada y, en particular, de los derechos de propiedad intelectual. Para ello fomenta leyes específicas nacionales que incorporen tales objetivos y que deben ser aceptadas por el destinatario que asume así el grueso de reformas económicas liberales. Sin embargo, en el caso de China, se aplican constitucionalmente otros valores derivados de la propiedad pública, como son aquellos valores que sustentan la economía socialista de mercado (que reconoce, aunque con limitaciones, la propiedad privada) y el Sistema Nacional de Innovación. Esto es lo que más generalmente D. Dicke llamó dualismo en oposición al monismo, pues la incorporación por parte del receptor de un nuevo sistema legal entra en conflicto con los valores locales.
En otras palabras, la observancia de los derechos de propiedad intelectual en China han seguido un ajuste cultural en el marco de un proceso de trasplante legal más amplio,[3] donde los valores confucianos han desempeñado un papel clave en esa adaptación.[4] Como Wei Shi acertadamente señaló, la filosofía confuciana tiene elasticidad suficiente, algo que es particularmente importante en la etapa inicial del desarrollo cuando la economía nacional es todavía inmadura.
La ética confuciana fomenta la austeridad, la armonía, la estabilidad social, la colaboración en el trabajo y la obediencia a la autoridad,[5] no obstante, el confucianismo tiene también la flexibilidad adecuada para servir como vehículo en la acomodación de los derechos privados en sociedades colectivistas de tradición confuciana.[6] Por tanto, sería un error vincular el confucianismo con la violación de los derechos de propiedad intelectual del pasado en China, como hizo William P. Alford, en su ensayo clásico Robar un libro es un delito elegante.[7] Hay que tener en cuanta además que, por ejemplo, Japón y Corea, dos países muy influenciados por los valores confucianos, tienen en común tasas muy bajas de infracción de patentes y otros derechos de propiedad intelectual.[8] Es preciso añadir, no obstante, que esto ha sido así después de haber superado una etapa de transición basada en la absorción tecnológica previa, común, por otra parte, a todos los países desarrollado incluido los Estados Unidos durante el siglo XIX y comienzos del XX.
Patentes en China: perspectiva legal actual
Nos encontramos actualmente en un momento de mejora sustancial en la protección a la propiedad intelectual a la que aspiran tanto las empresas chinas, como sus competidores extranjeros en suelo chino, y las estadísticas y las recientes orientaciones legislativas así parecen demostrarlo.
Esta tendencia se exhibe particularmente desde la sentencia del Tribunal de Propiedad Intelectual de Beijing de 8 de diciembre de 2016, en el asunto denominado Watchdata vs Hengbao. La sentencia es particularmente relevante y ha servido para abrir un nuevo camino en varios aspectos: el primero, por la cuantía de la indemnización por violación de una patente (excepcionalmente alta, 49 millones de yuanes), en segundo lugar, por las bases de cálculo de la misma (fundamentada en los beneficios del infractor, no siendo la opción más habitual), y finalmente, y de forma muy especial, por la aceptación del Tribunal de las pruebas propuestas por el actor relativas al cálculo de beneficios del demandado. La falta de cooperación del infractor a la hora de facilitar su contabilidad llevó al Tribunal, en aplicación del artículo 64 de la Ley de Procedimiento civil de la RPC, a la obtención de oficio de los extractos de las cuentas bancarias del demandado.
Si bien la actual redacción de la Ley Patentes china carece de herramientas suficientes que facilitan la obtención de la prueba en manos del infractor, sin embargo es especialmente útil (en el supuesto de que la indemnización se fundamente en los beneficios obtenidos por éste), la Guía Interpretativa del Tribunal Supremo en materia de patentes de marzo de 2016. Esta Guía viene a solventar esta cuestión, pues de alguna manera adelanta la entrada en vigor del proyecto de la nueva ley de patentes en la esfera probatoria.
Así el Tribunal Supremo de la RPC en el artículo 27 de su Guía Interpretativa en materia de patentes de 2016 autoriza al tribunal competente a inferir una presunción de veracidad de la reclamación formulada por el demandante, dando por buenas, en su caso, las pretensiones anunciadas en su escrito de demanda.
En cualquier caso, el proyecto de la Ley de Patentes modifica la actual redacción del artículo 65 (artículo 68 en la nueva versión) permitiendo al tribunal ordenar al infractor que presente los libros contables y toda prueba documental relacionada con la infracción de la patente, para así determinar el monto de la indemnización, siempre que “el titular del derecho haya hecho todo lo posible para aportar pruebas.” Por contra, el artículo 27 mencionado de la Guía del Tribunal Supremo de 2016 en materia de patentes incluye un texto más favorable en tanto que excluye la expresión “hacer todo lo posible” manteniendo el resto de la dicción.
Estos ejemplos confirman un cambio de tendencia legislativo paralelo a la capacidad innovadora que China está experimentando en la actualidad, y que confirmaría la teoría del gradualismo en lo que a la protección de la propiedad intelectual se refiere. Y ello es importante cuando las decisiones judiciales que se adoptan se hacen en el contexto del Sistema de Innovación Regional, en áreas y jurisdicciones de Zhejiang , Shanghai y Guangdong, puntos clave de las zonas económicas especiales.
Toda esta evolución legal y filosófica ayuda a contextualizar el terreno en el que se están fraguando los grandes avances tecnológicos en China, un país cuya excelente política de innovación, ha favorecido la llegada del primer ingenio humano a la cara oculta de la Luna.
[1] J. M. Miller (2003) ‘A Typology of Legal Transplants’ en p. 847 Véase a esterespecto Wei Shi (2010) ´Globalization and Indigenization: Legal Transplant of a Universal TRIPS Regime in a Multicultural World´
[2] N. H. D. Foster (2000) ‘Company Law Theory in Comparative Perspective’ en p. 612 et seq.
[3] Wei Shi (2010) ´Globalization and Indigenization: Legal Transplant of a Universal TRIPS Regime in a Multicultural World´ en p. 504
[4]Ibídem.
[5] Wei Shi (2008) ‘The Paradox of Confucian Determinism: Tracking the Root Causes of Intellectual Property Rights Problem in China’ pág. 455.
[6] Ibídem
[7] W. Alford (1995) To Steal a Book Is an Elegant Offense,en las págs. 24, 26, 29.
[8] Wei Shi (2008) ‘The Paradox of Confucian Determinism: Tracking the Root Causes of Intellectual Property Rights Problem in China’ p 457